Alepo es una de las ciudades que las fuerzas de Al Assad y los rebeldes mantienen en disputa. A este conflicto se suman los ataques del grupo terrorista Estado Islámico, que también busca el control de algunas regiones de Siria e Irák, en pro del Califato que proclamaron en 2014.

De acuerdo con cifras del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF por sus siglas en inglés), aproximadamente 7.5 millones de niños sirios requieren de ayuda humanitaria. Y "una cifra incalculable han sido testigos de la terrible violencia generara por el brutal conflicto que inició hace más de cuatro años".

Se calcula que el 80% de los niños han sido heridos de alguna manera por la guerra, además de los daños colaterales que esto les ha traído, como vivir en pobreza, casarse de manera temprana para sobrevivir, ser utilizados en actos bélicos (lo que es un Crimen de Guerra), o morir de hambre, como hace unos meses se informó de los niños en Madaya, Siria.